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Marta Riesco, la voz de la discordia en La familia de la tele: "Jorge Javier Vázquez nunca me ha pedido perdón"

LOC se cuela en la presentación del nuevo magazine de La 1. De los rostros de 'Ni que fuéramos' la única que no habla del presentador desde el cariño es Marta. Dice que ya no espera nada de nadie.

Marta Riesco en el photocall de 'La familia de la tele' el martes 8 de abril
Marta Riesco en el photocall de 'La familia de la tele' el martes 8 de abrilGTRES
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Por la primera planta del Teatro Eslava (Madrid) desfilaron el martes varios rostros de Ni que fuéramos Shhh. Era un día importante: los de Sálvame han aterrizado en la cadena pública. Las primeras en subir las escaleras para encontrarse con la prensa fueron Belén Esteban y María Patiño. Parecían dos niñas el primer día de cole nuevo.

A María le temblaban las manos, Belén bromeaba con que se había tomando un Valium y le daba miedo dormirse. "Pero bueno, no creo que pase, me ha sentado bien", comentó a los periodistas. Belén y María iban a conjunto, de morado. "Ha sido sin querer", aclaró la presentadora de Ni que fuéramos. "Estoy súper nerviosa. Tengo nervios y expectación. Evidentemente impone que estar en la televisión pública, pero el respeto al espectador es el mismo", decía María, tajante.

-¿Y el miedo a decir algo que no debes?

-No quiero vivir con esa limitación porque yo nunca lo he vivido. No me considero una tía maleducada y cualquier cosa que haga mal o regular, voy a llegar casi seguro antes de que me critiquéis. Soy bastante autocrítica, eso me ayuda. Pero a la vez sufro bastante.

-¿Os han puesto alguna línea roja?

-No, nada. La línea editorial es distinta pero es que María Patiño siempre será María Patiño.

Se refieren a sus compañeros con cariño, hablan bien de todos. También consideran de La familia de la tele a los que ya no están, como Jorge Javier Vázquez. "Hablo mucho con él, lo quiero mucho, mucho", dice Belén, con su gesto habitual de cerrar los ojos. El presentador de Sálvame competirá en audiencia con ellos. Tanto María como Belén se lo toman como un reto. "Me pone competir con él, en el buen sentido", dice María. Belén utiliza el mismo verbo. Víctor Sandoval pasa al rato por el corrillo de periodistas: "La audiencia de Jorge Javier va muy bien [El diario de Jorge ha conseguido un 10% de share en los últimos días] porque se ha llevado a los que veían Ni que fuéramos Shhh". Dos años después de su cierre, el presentador sigue siendo omnipresente.

Víctor cree que en la muerte digna. "Esperanza Aguirre me tiró de Telemadrid. Entré en el camerino y le saludé. Me dijo '¿quién eres?' Y le dije '¿No me conoce? Pues trabajo en su cadena. Lo primero que tendría que hacer usted es saber quienes son las estrellas de su cadena. Me preguntó como me llamaba, le dije 'Víctor, súper Víctor'. Salgo y me llaman, me dicen '¿Qué le has dicho? Te acaba de despedir'. A mí no me despide ni Dios. Me quedaba medio mes de contrato y me fui al día siguiente para que no me despidiese esta señora". Años después se cruzó con ella en Telecinco. Se vengó. "Se tiró el café encima, te lo juro por mi vida. Estaba con un café y le dije 'soy aquel que despidió, súper Víctor'. Y se tiró el café encima". Se define: "Yo no olvido, cierro la puerta, pero esa puerta se abrió de repente".

Cada uno tiene su propia historia, su peor momento. Marta Riesco confesó que fue cuando dejó de ser la reportera dicharachera, cuando la apartaron de las cámaras. "Joder, es que lo mío ha sido una remontada gorda. Así que estoy muy agradecida", arranca. "Cuando estuve en el fondo más oscuro que se puede estar tanto a nivel personal como profesional nunca pensé que iba a levantar cabeza. Lo vi todo tan negro... Me llenaron de inseguridades. Y cuando volví a confiar en mí y entré en Ni que fuéramos Shhh no me lo podía creer".

-¿En quien te apoyaste más cuando entraste?

-He pasado por etapas. Pero Javi de Hoyos es alguien con quien ya había trabajado. Y una persona que a mí me ha ayudado mucho es Belén Esteban, quien me lo iba a decir, de cómo empezó la historia... Con María Patiño también. He creado hermandad con ellas. Me di cuenta de que formaba parte de esta familia cuando el último día de Ni que fuéramos Belén y María me dijeron que bajara con ellas a tomarme un Colacao. Fue lo mejor que ha pasado en estos meses.

A Marta el psiquiatra le dio el alta hace medio año. No le incomoda ahondar en detalles. "He estado casi tres con pastillas. Cuando entré en el programa seguía con el tratamiento". Se autoaplaude (literal) cuando termina la frase. "He sido yo en este proyecto, teniendo todo en contra". Cree que su imagen se ha reconstruido poco a poco. "Lo mío es una historia de haberme enamorado de quien no debía, que no me quería. Estaba ya bien situada, en un trabajo que amaba, que era el programa de Ana Rosa, y perdí todo por tomar la mala decisión de intentar defenderme".

Repite que se equivocó pero cree que ya sufrió el purgartorio: "Lo hablo mucho con mi madre. El precio lo pagué con creces, no podí caer más bajo". Y recuerda lo que sufrió por los comentarios que hicieron sobre ella en Sálvame: "No creo que se me tuviera que machacar así", se refiere a los que luego se han convertido en su familia de la tele.

-¿Te costó perdonarles?

-No me costó perdonarles porque me dieron lo que más quería, que era trabajo

-¿Quien te ha pedido perdón?

-Todos, sin excepción. En diferentes momentos, además

-¿Jorge Javier te pidió perdón?

-No. Pero ya no espero nada de nadie. Con Sonsoles trabajé y siempre me decía que me quería mucho, que era su reportera favorita. Cuando me quedé sin trabajo le mandé varios Whatsapps y pasó de mí. Por eso me da morbo competir con ellos. Jorge Javier me puso a caer de un burro en muchas ocasiones. Pero bueno, me lo tomo con humor. Lo que no puedo hacer es sentarme aquí y decir 'me caen fenomenal'.

Marta habla con la libertad del que sabe que puede perderlo todo en cualquier momento, que es pasajero; quizás es lo que tiene en común con sus compañeros, lo que les convierte en familia. Ahora siente que todo conspira a su favor. "Estoy enamoradísima de mi novio Alejandro [Caraza, es cantante], menos mal que este es de los buenos". Le encantaría "ser mamá", aunque su prioridad ahora es la televisión. A Jorge lo conoció por casualidad: "Grabé un videoclip con él en Sevilla. Lo grabé y me enrrollé con él". A las dos semanas le propuso irse a vivir juntos en Madrid, él aceptó. "Y desde entonces. Llevamos casi un año juntos".

"Ha pasado mucho tiempo de lo de Antonio David, yo creo que ya está ¿no? No lo digo por vosotros pero es como ya, ya es suficiente. No quiero mirar más el pasado. (...) Contra Rocío Carrasco no tengo nada. Me equivoqué y ahora la entiendo". La reportera solo tiene miedo a hablar de política.

El último en pasar por boxes es Kiko Matamoros, con una botella de agua en la mano, y mucho perfume. No está nervioso, no le impone este cambio. "No soy gilipollas, siempre sé dónde trabajo", asegura. Para él este es otro capítulo más, el desarrollo de la vida. "A ver por dónde sale la cosa, ¿no?".